Pertenece a la tercera generación de una familia de notables músicos cubanos. Recibió clases de piano de su madre Zenaida Romeu, de Dirección Coral con la profesora húngara Agnes Kralovszky y de Dirección Orquestal con Gonzalo Romeu, convirtiéndose en 1983 en la primera mujer graduada de Dirección Orquestal en el Instituto Superior de Arte de Cuba.
En 1993 surgió la Camerata Romeu, proponiendo a la escena musical cubana algo sin precedente, un ensemble de cuerdas heredado de la tradición centroeuropea, que se dedicaría de manera especial a la ejecución, promoción y por ende al reconocimiento de la música de cámara cubana en particular y latinoamericana en general.